Durante los primeros 18 meses de vida, el cerebro y el cuerpo del bebé se desarrollan a un ritmo acelerado. En esta etapa crítica, la fisioterapia pediátrica juega un papel fundamental para detectar y tratar a tiempo cualquier alteración motora, postural o neurológica que pueda influir en su desarrollo.
¿Qué es la fisioterapia pediátrica en bebés?
Es una especialidad que se enfoca en la prevención, detección precoz y tratamiento de posibles alteraciones en el desarrollo motor del bebé, desde recién nacidos hasta los 18 meses. A través del movimiento y la estimulación adecuada, se busca favorecer el desarrollo neuromotor, la postura, el equilibrio y la coordinación desde los primeros meses de vida.
¿Cuándo acudir al fisioterapeuta?
Muchos padres consultan al notar que su bebé no realiza ciertos movimientos esperados para su edad. Algunos signos de alerta pueden ser:
- Dificultad para sostener la cabeza a los 3 meses.
- No girarse de boca arriba a boca abajo hacia los 6 meses.
- Asimetrías corporales (por ejemplo, siempre mirar hacia un solo lado).
- Poco movimiento de brazos o piernas.
- Preferencia por un solo lado del cuerpo.
- Tensión muscular excesiva o muy poco tono muscular.
- Retraso en el inicio del gateo, sedestación o bipedestación.
También es recomendable acudir si el bebé nació prematuro, tuvo complicaciones durante el parto o presenta diagnóstico de riesgo neurológico.
¿Qué hacemos en una sesión de fisioterapia para bebés?
Cada sesión es un espacio de juego terapéutico donde se estimulan las habilidades motoras del bebé de forma segura y respetuosa. Utilizamos movimientos guiados, posicionamientos, técnicas de neuroestimulación y ejercicios posturales adaptados a su edad y etapa de desarrollo.
El trabajo siempre es en conjunto con los padres o cuidadores, enseñándoles cómo ayudar al bebé en casa y cómo convertir el día a día en oportunidades para estimular su desarrollo.
Objetivos de la fisioterapia en esta etapa
- Fomentar el desarrollo motor normal (rodar, sentarse, gatear, ponerse de pie).
- Corregir o prevenir asimetrías posturales y plagiocefalias.
- Estimular el tono y el control muscular adecuado.
- Promover la autonomía del movimiento en el bebé.
- Acompañar a la familia en el proceso, brindando confianza y herramientas.
Se trata de una herramienta valiosa para acompañar a tu bebé en sus primeros logros motrices. No se trata solo de corregir problemas, sino de potenciar al máximo sus capacidades desde el comienzo.
Porque cada pequeño movimiento, es un gran paso.