Qué es la diástasis de rectos y su tratamiento endoscópico

13 de diciembre de 2023

Cada vez vemos con más frecuencia pacientes remitidos por otros especialistas que presentan un abultamiento en la zona central del abdomen sobre el ombligo pensando que se trata de una hernia. En la mayoría suele tratarse de una diástasis de rectos. Hasta hace poco la medicina lo había considerado un problema estético y no le dio mucha importancia a su estudio y tratamiento. Sin embargo, vemos como muchos pacientes con síntomas mejoran en calidad de vida tras su reparación. Por este motivo nos hemos propuesto escribir este capítulo y así ofrecer más información sobre este trastorno tan prevalente de los músculos rectos del abdomen.

El Dr. Álvaro Bueno nos contesta a varias preguntas para aclararnos todas nuestras dudas.

¿Qué es una diástasis de rectos abdominales?

Se trata de una separación excesiva entre los músculos que genera una zona de debilidad en la línea media, conocida como línea Alba. Se manifiesta en forma de protrusión del contenido intraabdominal. Es lógico que en dicha zona de debilidad aparezcan con más facilidad hernias, de hecho, muchos pacientes que presentan una hernia en la línea Alba, tienen también diástasis de rectos asociada.

¿Cómo se si tengo diástasis de rectos?

Todas las personas tenemos cierto grado de diástasis de rectos. Es normal. El problema aparece cuando la separación entre los músculos es demasiado grande. Para averiguar si tienes diástasis, puedes acostarte en la cama boca arriba. Con el abdomen destapado, estiras los pies juntos y los elevas un palmo. Fíjate en el abdomen. Si te sale como un bulto en la línea media sobre el ombligo es que tienes diástasis.
Para poder saber si la diástasis es excesiva o patológica, hay que realizar una ecografía. Así podemos medir la distancia entre los músculos. La distancia debería ser menor de 1 cm salvo en la zona del ombligo donde puede llegar a ser de hasta 2,5 cm.

¿Qué problemas puede darme la diástasis de rectos?

Muchos pacientes con diástasis de rectos no tienen ningún problema. Sin embargo, algunos pacientes pueden desarrollar molestias abdominales o dolor lumbar. También se ha relacionado con la inestabilidad del suelo pélvico, el empeoramiento de la continencia urinaria y el prolapso de los órganos de la pelvis. Otros pacientes acusan un problema estético que repercute también en su calidad de vida.

¿Cuándo me tengo que tratar?

Si tienes alguno de los síntomas que hemos comentado y una diástasis significativa, convendría tratarla.

¿Qué causa la diástasis de rectos?

Las causas más frecuentes son el embarazo, las cesáreas y la obesidad. La mayoría de las embarazadas desarrolla una diástasis de rectos fisiológica en el tercer trimestre del embarazo. Muchas recuperan la anatomía normal al cabo de un año, sin embargo, en algunas mujeres persiste a lo largo del tiempo.
En la obesidad sucede algo parecido pero su tratamiento es más complejo ya que implica perder peso y no recuperarlo.

¿Cuáles son las opciones de tratamiento disponibles?

La fisioterapia y la cirugía son los dos tratamientos más conocidos. La cirugía tradicionalmente se ha realizado abierta mediante una incisión en la línea media. El cirujano devuelve la musculatura abdominal a su sitio con una sutura quirúrgica.
Con la llegada de la cirugía mínimamente invasiva es posible realizar la intervención a través de pequeñas incisiones apenas visibles con un excelente resultado estético. La cirugía plástica estaría indicada cuando existe mucha piel flácida sobrante. A estos pacientes lo más recomendable es realizarles una abdominoplastia.

¿Cuándo estaría indicada la fisioterapia?

Cuando el paciente tiene una diástasis sin hernias asociadas. Si la diástasis es postparto, conviene esperar unas 6 semanas para empezar con la fisioterapia. El tratamiento suele durar entre 6 y 12 meses para notar sus beneficios.
El principal problema que refieren los pacientes es que cuando dejan la fisioterapia y los ejercicios hipopresivos, la diástasis tiende a empeorar.

¿Cuándo estaría indicada la cirugía endoscópica?

Cuando el paciente tiene síntomas y existe una hernia asociada a la diástasis o la fisioterapia es insuficiente. Debe haber pasado al menos un año desde el parto. La cirugía estaría contraindicada si la paciente desea volver a quedarse embarazada.

¿Cuándo estaría indicada la cirugía plástica (abdominoplastia y mini-abdominoplastia)?

Cuando existe piel flácida redundante asociada a la diástasis. La reparación de la diástasis se puede realizar durante la abdominoplastia a través de la misma incisión.

En aquellas pacientes que tienen poca piel sobrante, hemos desarrollado una técnica mixta que consiste en hacer una incisión de menos tamaño respecto a la tradicional de la abdominoplastia. A través de esa incisión retiramos la piel sobrante y disecamos la diastasis inferior hasta el ombligo. Por endoscopia realizamos el resto de la disección y reparación de la diástasis desde el xifoides.

¿En qué consiste la reparación endoscópica?

Es una cirugía mínimamente invasiva que consiste en realizar 3 pequeñas incisiones en la zona abdominal baja sobre el hueso del pubis. Se accede al espacio supra-aponeurótico de los músculos rectos del abdomen. Se insufla CO2. Se separa la grasa subcutánea de los músculos. A continuación, se realiza una sutura continua, re-aproximando los músculos a su sitio, desde el xifoides a la zona suprapúbica. Si existe una hernia asociada a la diástasis, a veces es necesario colocar una malla de refuerzo sobre los músculos para reducir el riesgo de recidiva herniaria. La cirugía se realiza con anestesia general y el tiempo quirúrgico puede oscilar entre 1 y 2 horas, en función de si se realiza sutura muscular simple o doble. Se deja un drenaje subcutáneo y se coloca un vendaje compresivo junto con una faja elástica que la paciente debe llevar al menos un mes.

¿Qué puedo esperar después de la cirugía?

  • El primer día del postoperatorio puede sentir algo de dolor al moverse o levantarse de la cama.
  • Llevará un drenaje subcutáneo que se suele retirar al primer o segundo día de la cirugía.
  • Se podrá ir a casa a las 24-48 horas de la cirugía.
  • Hay que llevar la faja elástica 24/7 al menos durante dos meses para reducir el riesgo de seroma. El seroma es líquido reactivo que se puede acumular debajo de la piel.
  • Una vez en casa, tomando los calmantes durante 4-5 días, el dolor suele ser controlado.
  • Conviene hacer reposo de esfuerzos físicos durante un mes.

¿Qué complicaciones pueden surgir?

La complicación más frecuente es la formación de un seroma bajo la piel. No es grave y no precisa ningún tratamiento. Conviene evitar esfuerzos físicos y esperar a que se reabsorba en 2-3 meses. Cuando el seroma es muy grande, se puede pinchar para evacuarlo parcialmente.

Dr. Álvaro Bueno Delgado. Cirugía General y Aparato Digestivo
Unidad Obesidad HC Miraflores
Paseo de los Rosales 28 duplicado, Zaragoza

 

 

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